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Entrevista a Martín Céspedes, director y guionista de Toda esta sangre en el monte


 

Entrevista a Martín Céspedes, director y guionista de Toda esta sangre en el monte, el film documental sobre Cristian Ferreira, el militante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), asesinado hace ya algunos años.

 

Estábamos anunciando esta visita tuya el viernes próximo, 14 de septiembre, al Cineclub Municipal Hugo del Carril, para proyectar esta película en Córdoba, donde estaremos acompañando y queríamos ir difundiendo esta nota. Hemos leído y visto por ahí, que has comentado en otras entrevistas, que tuviste un proceso de tres años de filmación, de 140 horas de rodaje en esto que surgió como un acompañamiento a la revista Crisis para hacer un video allí, con la gente del MOCASE, entonces queríamos indagar un poco más en esta cuestión de qué es lo que despertó en vos esa visita, del año 2012, como para empezar a hacer esta película.


Como bien decís, fuimos con los compañeros de revista Crisis a hacer una nota, yo ahí no conocía mucho sobre el conflicto ni sobre lo que es la organización campesina. Cuando llegamos, me interioricé tanto en lo que es el conflicto, como en la organización y los modos de vida que están puestos en riesgo a través de la llegada del agronegocio y la verdad que me impactó mucho, sobre todo por el nivel de violencia que se vive en los territorios. Los que habitamos las ciudades, tal vez estamos más acostumbrados a estos tipos de violencia como el asesinato, la represión, los desalojos, que forman parte de nuestra vida cotidiana, pero toda esa misma lógica puesta en foco en los territorios campesinos, cobra más relevancia y es una violencia más en carne viva. Eso fue lo que, en un primer momento, me llamó mucho la atención y me hizo querer seguir viajando y seguir indagando más, conociendo más y filmando. Más o menos al año y medio asesinan a otro compañero, a Miguel Galván, segundo campesino miembro del MOCASE asesinado por conflicto de tierra y yo justo estaba filmando ahí, estaba en pleno rodaje, entonces pude participar del velorio, hablar con la familia y poder estar ahí en la zona caliente del conflicto, entonces a raíz de eso decidí sacar un cortometraje de forma urgente como denuncia, que se llama igual que la película Toda esa sangre en el monte y se puede ver en YouTube y dura veinte minutos. A raíz de eso (ese corto se movió mucho, en muchos países y la verdad que tuvo mucha repercusión) fue que entendimos que el conflicto era mucho más amplio, mucho más complejo, mucho más interesante desde muchísimos puntos de vista, entonces decidimos transformarlo en un largometraje y fue ahí que seguí filmando otro año y medio más, aparte surgió el juicio por el asesinato de Cristian Ferreyra, entonces se sumó eso también y nació esta película.


¿Qué es lo que intentás reflejar en Toda esta sangre en el monte y, sobre todo, cómo trataste esta cuestión, como bien decís, de reflejar una realidad campesina a gente seguramente urbana, que es la que ve la película y la que la verá el viernes que viene en Córdoba?


(...) en los territorios campesinos habitan otras formas de vida a la que nosotros estamos acostumbrados a ver o a tener (...)




Me parece que lo más importante es que la lucha del MOCASE no es una lucha sólo por la tierra sino por modos de vida, en los territorios campesinos habitan otras formas de vida a la que nosotros estamos acostumbrados a ver o a tener y eso es lo que más, me parece, llama la atención de la peli y lo que más a mí, me interesó reflejar. Y en cuanto a cómo poder mostrar esto sin caer en la mirada del porteño (yo no soy de Santiago, soy porteño) o del citadino que va al campo a ver cómo viven los campesinos, principalmente, ya desde el vamos, la película la planteamos en conjunto con el MOCASE, ellos son parte de la película, se metieron de lleno en lo que es el rodaje y la participación dentro de la película, además, yo traté de correrme, lo más posible, de lo que es una figura más convencional de autor (como llevar una narración o un hilo a través de una voz en off o hacer una película testimonial, donde yo intencione el relato con las preguntas o haciendo un recorte de las respuestas o poniendo placas ilustrativas, que bajen líneas o datos), traté de correrme de esos lugares y que las imágenes, el territorio, las situaciones, las escenas y las secuencias hablen por sí solas, entonces es una película más observacional.


Te quería consultar un poco sobre lo que comentabas recién sobre el vínculo con la gente, con los actores sociales, las personas que forman parte de esta denuncia, estos reclamos que vos haces en el documental. Y en este sentido cómo fue, si hubo un guionado más colectivo, si ya hubo proyección de la película en el lugar y cómo fue la recepción.


Guionado colectivo no hubo, lo que sí hubo fue que, yo traté de abrir lo más posible el proceso de rodaje, en el sentido de que yo fui con un par de premisas personales de para donde quería orientar la película, pero también estuve dispuesto a devenir en lo que suceda y en lo que me propongan, y en que también la gente misma, los campesinos, me puedan marcar alguna guía, algún camino por donde ir, entonces, todo lo que fue el rodaje, que fueron muchos años y muchísimas horas, fueron si, de alguna forma, una construcción colectiva. Obviamente al hacer cámara yo y también la realización, está marcada por mi mirada, pero ese proceso fue más colectivo y después a la hora de la construcción hice el montaje yo con otra montajista, pero después sí, una vez que la película dio un corte más final, el MOCASE participó, vio la película y también hizo algunas observaciones o comentarios. La película ya se estrenó en Santiago del Estero, ya el MOCASE tiene copia de la película y la está difundiendo por montones de parajes y comunidades y se la apropió absolutamente, quedaron realmente muy contentos con el resultado final.


Hemos visto también que se estrenó en el Gaumont, ahí en Congreso, en el espacio INCAA de Buenos Aires, ahora vas a estar aquí en Córdoba y en qué otros lugares ha estado circulando o tenés proyectado que circule el documental en los próximos meses.


En el Gaumont está hace siete semanas en cartelera y ya se pasó en Santiago del Estero, en Santa Fe, en Rosario, ahora en Córdoba y después donde se pueda pasar la película se pasará. El tema es que, hoy es difícil que salas te acepten pasar la película realmente, sin ir más lejos acá en la sala de Córdoba será una sola función, y después algunos espacios INCAA en otras provincias, sucede que es complicada la logística con los espacios INCAA pero donde se pueda pasar se proyectará. Después la idea es que tenga libre difusión, se va a subir a YouTube, a redes sociales y va a estar disponible para todos. Es lindo verla en salas de cine porque es una película que se hizo y se preparó para una sala, la gente que la pudo ver tanto en cine como en su casa, nota mucho la diferencia entre una y otra, pero bueno va a estar libre para que todos la puedan ver.


En relación a los espacios de difusión y también de creación, ¿por qué pensaste una película como esta para ser proyectada en el cine y no quizá para un formato televisivo o también de celulares, más transmediable (por decirlo de alguna manera)?


Primero porque yo me dedico al cine, laburo de esto y es lo que a mí me gusta, en el medio que yo más cómodo me siento y segundo porque, si bien la película está hecha como para ver en el cine, también se puede ver en un televisor, no es que haya algún impedimento digital para hacerlo y por lo general las películas no quedan libres.



¿Y la proyección en centros culturales, espacios más alternativos que no sean oficiales del INCAA, también lo tenés planeado?


La idea de liberar la película es para que cada uno la pueda pasar por donde quiera y pueda hacer con la película lo que quiera. Generalmente las películas que se crean en el cine, después, o tenés para comprar el DVD o la tenés que piratear, en este caso va a ser de libre difusión y todo el mundo la podrá proyectar donde quiera, en ese sentido está pensada para que tenga un recorrido por fuera de los cines y más al acceso de todo el mundo.


O sea, si alguien se pone en contacto con vos y necesita pasarla por alguna urgencia o caso puntual, lo puede hacer y las puertas estarán abiertas...


Claro, en unas semanas se va a subir a CINE.AR, Odeón, que es una plataforma tipo Netflix que es Argentina, ahí va a estar unas semanas que es para cumplimentar los medios electrónicos del INCAA, algo que hay que hacer por el apoyo que recibió, y una vez que salga de ahí ya va a poder circular libremente. Va estar para descargar en las redes y cualquiera lo va a poder hacer y proyectar sin pedir permiso.


Quería retomar esto de, cómo en medio de la filmación estalló una coyuntura determinada e hiciste una especie de adelanto, un film más corto, esto como un ejemplo para traer una inquietud que te quiero transmitir respecto de qué pensas de este vínculo entre urgencia política, producción artística, intervención militante. Teniendo en cuenta que el lema de nuestro proyecto es una crítica política de la cultura, ¿cómo ves vos esas posibilidades que brinda el arte (en este caso cinematográfico), para poder intervenir, denunciar, dar testimonio, en este caso a partir de tu película, sobre el movimiento campesino de Santiago del Estero?


Lo audiovisual es una herramienta de comunicación y está buenísimo todo lo que se produce en ese sentido político y de denuncia. También pienso que hoy día ya, con las nuevas tecnologías, con las redes sociales y con el nivel de organización que hay, tal vez, las producciones audiovisuales ya quedaron un poco atrás del alcance que pueda llegar a tener una difusión. Por ejemplo en este caso, el MOCASE y las luchas por las tierras tienen muchísimo más alcance y difusión de lo que pueda tener esta película documental, el MOCASE está organizado con un montón de otras organizaciones a nivel nacional e internacional por lo que es difícil pensar hoy un documental o una producción audiovisual que le de voz a alguien que no tenga, porque creo que hoy día todos tienen voz y en todo caso algunos no tenemos voces que puedan enmarcarse dentro de una agenda política nacional, pero un documental tampoco te lo da. El documental es muy limitado, la gente no mira documental, a lo sumo estas producciones audiovisuales militantes, muchas veces, terminan alimentando todo un mismo círculo de militantes que no hace otra cosa que retroalimentarse a sí mismo, o sea que, no supera ese cerco, entonces creo que además el documental es una obra artística y también hay que pensarla en ese lado, no solamente de difusión política.


Recordamos entonces, que el viernes 14 de septiembre vas a estar aquí, en la ciudad de Córdoba, presentando la película en el cineclub municipal Hugo del Carril.


Trailer de Toda esta sangre en el monte

Imágenes: Fotografía de Sandra Cartasso para Página 12 y Fotograma de Toda esta sangre en el monte.


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