Decir metal argentino y decir "gaucho", "indio", "pampa", "patria", entre otros significantes, cuaja. En esta Semana de Mayo, leemos tres escenas del presente en las que ese agenciamiento se presenta de modos diversos.
Por Juan Ignacio Pisano
Algo hay en el metal argentino que lo agencia a la historia nacional, tal vez más que cualquier otro género del universo del rock. Y, particularmente, a la historia argentina del siglo XIX (cosa aún más rara en el rock local). La huella de Ricardo Iorio allí es indeleble: el vínculo que su obra (entre Hermética y Almafuerte) estableció entre gauchaje, indios, próceres y coyuntura política del presente permanece en otros popes del metal local e, incluso, en bandas actuales que han hecho de esa marca un manantial del que brotan las coplas (diría el viejo Fierro). Los frentes por los que se libran esas batallas letrísticas e ideológicas en el metal pueden pensarse a partir de tres líneas centrales: la conquista colonial sobre las comunidades indígenas, la guerra de Malvinas y, por último, la gesta revolucionaria de la década de 1810. Lo nacional y sus contradicciones se juegan en esos tres focos. En este texto solo voy a referir al eje de la gesta revolucionaria de 1810 (1). Para eso, tres escenas contemporáneas.
Primera, o cómo hacer una estatua. Empecemos con Iorio: "Pa´l recuerdo". Esa canción dice: "17 de agosto, muerte del gran general / Don José de San Martín / que patria parió. / Marchando estoy recordándolo" (Trillando la fina, 2013). Se expone una estatuaria hermafródita: la metáfora del parir supone a un San Martín que reúne en sí el rol materno y el paterno. San Martín aparece como gestación y desarrollo: semilla y nacimiento, germen y figura total. La esencia misma de la libertad nacional.
Segunda, el prócer y los otros. Against ha incluido en Nueva cultura pesada (2019) un tema titulado "El Libertador", en clara referencia a San Martín. La letra mantiene una constante respecto de "Pa´l recuerdo" y, a la vez, marca diferencia. La constante se comprueba en cierta continuidad esencializadora de la figura del prócer. El corte, en una apertura a leer a San Martín en relación a otras coordenadas que no son la del sujeto plenamente soberano de sí en una estatuaria: "Recordando el valor de tu pueblo que encendió / el nocturno resplandor"; y sigue: "Tu liberación encendió nuestra fe"; "Tu revolución cauterizó en nuestra piel / las heridas de los libres por nacer"; "Tu fuego emancipador". El líder posee virtudes, y posee significantes centrales de la gesta revolucionaria: la liberación, la revolución, la emancipación. Así, si bien hay una diferencia en cuanto el gesto de efeméride ioriana en la mención a "los libres por nacer" y en "el valor de tu pueblo", al mismo tiempo se mantiene una lógica bajo la cual el prócer permanece como centro en la Historia. Porque en los usos del pronombre posesivo se deja en las sombras del general a los soldados (mayormente plebeyos) quienes no fueron una masa pasiva que siguió voluntades superiores, ni un mero eco de sus mandatos, sino un actor central de esa gesta revolucionaria.
La tercera, o de los gauchos. Güemes, banda de death metal que recupera el nombre de uno de los líderes revolucionarios más vinculado a lo plebeyo. Guerras gauchas (2019), de hecho, se llama su último disco. El nombre del general salteño aparece como emblema de todo aquello que se disputa en sus letras: poder, esclavitud, pobreza, marginación. A su vez, el título no deja de agenciarse a la "Guerra gaucha" (Venas de acero, 2009) de Tren Loco. La banda de Gustavo Zavala, al igual que la propuesta de Güemes, colocan el foco prioritariamente en lo popular. El siglo XIX y el siglo XXI se tocan: los gauchos de ayer son, allí, los explotados de hoy.
Volviendo al inicio: ¿qué es eso que hay en el metal y que lo lleva al siglo XIX? Una pulsión, un llamado, una inclinación; a veces disidencia, otras, respuesta conservadora. Pero, sobre todo, hay allí un vocabulario abierto y en disputa para una estética que nace del desacuerdo: una forma de entrometerse en la lengua nacional para hacer de su historia el foco de una disputa por el sentido del pasado en el presente.
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(1) Para un desarrollo pormenorizado de la relación entre metal y Malvinas remito a la clase que dedicaron a ese tema Diego Caballero y Manuel Bernal en el curso Del Tormento del vino artificial, dictado en la FFyL (UBA) por el GIIHMA. Para una lectura del metal pampeano en relación con las poblaciones indias ver el texto de Manuel Bernal en Parricidas (2018): "Un nosotros distante. Metal Patagónico". Asimismo, remito a mi texto del mismo libro para ver cómo esa cuestión hace mella en el folkmetal argentino de Raza Truncka: "Voces irreverentes profanan. Mutantes y enmascarados asaltan el tesoro de los cielos".