Por Mariano Pacheco
Observo atónito el rostro de Vladimir Ilich desde la "colina mas patriótica de la ciudad", como escucho decir a alguien por ahí.
Junto a la bandera roja de la Central de Trabajadores de Cuba el líder bolchevique observa, a días nomás de conmemorarse el 149 aniversario de su natalicio.
Son las 7:00 AM de un jueves santo y una multitud de Trabajadores y trabajadoras permanecen encolumnades, junto a sus respectivos sindicatos, a la espera de que comience el acto.
Hay pancartas con el rostro de Fidel y el Che y muchas banderas cubanas. También una venezolana, que sostiene la delegación de Resumen Latinoamericano local que permanece en el lugar, en clara alusión solidaria para con la Revolución Bolivariana.
Una animadora levanta el ánimo desde el escenario y realiza arengas en defensa del socialismo y la Revolución, que ya lleva seis décadas en el poder. Luego habla un dirigente del partido y un miembro de la juventud.
"A la Plaza yo voy, el Primero de Mayo, a la Plaza voy". La consigna se mezcla con canción y los gritos de guerra ("Patria Libre; Venceremos") se entrelazan con la danza, en una convocatoria que recuerda a los héroes de la "Sierra Chiquita", que desde La Habana combatieron junto a los barbudos de la Sierra Maestra.
Siguen las muestras de ánimo para los pobladores del lugar, que hace poco padecieron las consecuencias de un huracán.
Desde el escenario también se destaca el papel de "una clase obrera decidida a defender la Revolución", a pesar de las adversidades del bloqueo y se convoca a participar del 1 de Mayo, para expresar en las calles la fuerza de un pueblo que, al son de una versión de la canción "Macarena", realizada por Los Guacheros de regla, hoy mostró que parece estar dispuesto a redoblar el compromiso para seguir sosteniendo las banderas del patriotismo antiimperialista y el internacionalismo socialista.
Un pueblo dispuesto a marchar y a bailar con alegría a las siete de la mañana no parece ser un pueblo fácil de vencer...