Por Ludmila Ludueña
En Córdoba, la ciudad de Argentina, no la española, hace unos días se respiran aires de conservadurismo, aires raros, diferentes, de otras realidades que lejos están de los interrogantes y los problemas que sorteamos por acá día a día.
Aires de un conservadurismo que en realidad siempre está, pero ahora se pone perfume importado.
En un contexto de crisis en auge, la ciudad se disfraza con otras ropas, más elegantes, declarando asueto en varias instituciones, pero también y como parte de toda la escena de este teatro, ser despliegan las fuerzas armadas sin tapujo, que dejan cubiertas las calles de policías y francotiradores para proteger a la realeza española y al presidente, quienes llegan el miércoles 27 de marzo al centro para dar inicio formalmente con bombas y platillos al Congreso Internacional de la lengua española.
Si, Córdoba, la ciudad de Argentina, no la española, pero que recibe a las instituciones de la “Real Academia” a modo de recolonización o de reivindicación de esa cultura y ese lenguaje que se nos impuso a sangre de nuestros pueblos y culturas originarias.
El presidente, sin sorprender a estas alturas, enuncia en su discurso algo más o menos así: “Imaginemos que acá los argentinos hablásemos argentino, que los peruanos hablasen peruano (…) y que necesitásemos traductores para hablar con los uruguayos”… etc.
Bueno, Mauricio Macri, acá hablamos argentino, hablamos cordobés y defendemos con orgullo esta lengua degenerada, DESBORDADA, como anuncia en una de sus descripciones la contrapropuesta a este congreso de la RAE, una propuesta contra-CILE, la apuesta local a recuperar y visibilizar los talentos y la cultura contra hegemónica, que invita a debatir, dialogar y poner en cuestión varios temas en torno a los pueblos originarios y sobre las diferentes literaturas y maneras de expresarnos. Malas lenguas, se llama, y nace desde la inquietud de un grupo de personas de la facultad de filosofía y humanidades de la UNC, dentro del I Encuentro Internacional de Derechos lingüísticos como derechos humanos.
En la veta artística se desarrolla entonces el ciclo Malas lenguas: una iniciativa impulsada por un grupo heterogéneo de artistas, en respuesta a la univocidad de sentido de las lenguas que proyectan las viejas instituciones colonialistas y sus anfitriones en nuestro país. Estos poderes buscan hacer de la palabra viva un territorio funcional a sus intereses económicos y culturales, un territorio a fin de cuentas estanco y controlado, como detallan sus organizadores.
La luna con gatillo entrevistó a Sofía De Mauro, integrante de la organización del ciclo en el
I Encuentro Internacional de Derechos lingüísticos como derechos humanos.
LLCG: ¿De qué se trata el ciclo Desbordar la lengua?
SDM: El ciclo Desbordar la lengua es uno de las tantas propuestas del Primer Encuentro Internacional de Derechos Lingüísticos Como Derechos Humanos, que lo empezamos a organizar hace ya más de un año frente a la realización del Congreso Internacional de la lengua española acá en Córdoba, la llegada del rey, la llegada de Macri, de “toda la realeza a nuestra tierra”.
Entonces desde la Facultad de Filosofía y Humanidades un grupo de estudiantes, egresades y docentes, empezamos a pensar qué podíamos hacer para sumar una voz disruptiva.
Al principio pensamos en algo chiquito y se fue agrandando porque se fue sumando muchísima gente, a la que también le picaba, le molestaba, se sentía completamente interpelada por la llegada de este CILE, el segundo CILE acá en Argentina, lo cual también es muy raro porque en la historia de los congresos de la lengua, en realidad siempre se hace en un país distinto y esta es la segunda vez que se hace en Argentina, entonces también pensamos que eso significa muchas cosas. Bueno, empezamos a pensar en esto, y todo el año pasado hicimos el Foro Latinoamericano de las Lenguas, que fueron distintos tipos de actividades con talleres, intervenciones, obras de teatro, camino a este encuentro. Le llamamos encuentro a propósito porque la idea es que podamos encontrarnos a debatir y repensarnos en las lenguas en plural y no frente a una comunidad panhispánica o una lengua global, única, un español estándar que es el que propone o impone la Real Academia Española. Entonces frente a eso el Desbordar la lengua, es una de las tantas propuestas que tenemos dentro del ciclo Malas Lenguas, que es un ciclo de intervenciones artísticas, de toda esa gente que se sumó, se ha sumado un colectivo de artistas grandísimo que proponían un montón de cosas durante todo el mes de marzo.
En particular, el ciclo Desbordar la lengua tiene tres momentos: desbordar la lengua I que fue el martes 26 con la presencia de Naty Menstrual, Cuqui y Maria Moreno, que fue impresionante, el miércoles 27 que estuvo Camila Sosa Villada y Claudia Rodriguez de Chile, el jueves no hay desbordar porque tenemos el concierto de Liliana Herrero en el Luz y Fuerza también, y el viernes 29 hacemos el último desbordar la lengua con la presencia de David Aniñir, Daniela Catrileo y val flores.
El Desbordar la lengua es una de las actividades, y funciona de manera completamente articulada es el Encuentro de Derechos Lingüísticos como derechos humanos, y el Malas lenguas que es un ciclo de intervenciones artísticas, siempre de manera articulada.
LLCG: ¿Cómo pensaron a lxs artistas invitados?
SDM: Un poco era pensado desde lo que nos trae a debatir el CILE, la organización del congreso de la lengua acá, y era bueno, pensar las otras voces, las demás voces que nos habitan cotidianamente y un poco también relacionado con el ciclo de intervenciones artísticas Malas lenguas, era pensar todo aquello que está fuera de la norma, todo aquello que se puede decir, todo lo que se sale del diccionario. Bueno es un poco eso, poder decirnos y vivir la lengua de manera libre.
LLCG: Hace un año que vienen trabajando en la organización, ¿Cómo fue ese proceso en el marco contemporáneo al CILE?
SDM: Lo que fue impresionante en realidad fue toda la gente que se sumó, si bien fue una propuesta de la Facultad de Filosofía, se sumaron un montón de organizaciones, grupos, instituciones, que nos están acompañando desde distintos lugares ya sea organizando, proponiendo actividades, poniendo sus espacios, haciendo intervenciones, etc. Yo creo que eso es súper potente.
Uno de los problemas es que es algo contra hegemónico frente al monstruo Real y toda la guita que hay acompañando al CILE, eso nos juega un poco en contra porque bueno es algo muy enorme y con mucha plata encima, pero al mismo tiempo también creo que nos hemos hecho escuchar, y que de alguna u otra forma todo el mundo que sabe del CILE o quienes participan ahí, bueno nos pasa estando en Ciudad Universitaria, porque la mitad del día las actividades nuestras son en Ciudad Universitaria y las del CILE también, entonces vemos que se cruzan al nuestro y participan de ambas actividades, porque saben que existe esto, que hay una voz disruptiva, así que bueno en ese sentido súper contentas.
LLCG: ¿Cuál es tu opinión acerca del CILE, cómo lo ves en cuanto al contexto y momento político que está viviendo el país hoy?
SDM: Lo que venimos charlando también en estos días es que como parte de las estrategias del CILE por parte de la RAE, de hecho no sé si sabían que después de años y años del lema “limpia, fija y da esplendor”, ahora el lema de la Real Academia Española es “Unidad en la diversidad”, entonces bueno en algún punto entendemos que eso es una suerte de lavada de cara para poder instalarse e instalar esta denominada comunidad panhispánica, como en algún punto borrando toda y cualquier tipo de huella de la colonización y del conflicto, y venir a festejar la palabra de manera armónica como si no pasara nada, como si la elección de una lengua es simplemente una elección libre y sin ningún tipo de conflicto en el medio, cuando en realidad se trata de políticas lingüísticas, políticas públicas, es como pensar entonces la historia de una manera muy inocente. Y bueno en ese sentido creemos que es una estrategia, sobre todo pensando también que la creación de los CILES va de la mano con la expansión económica multinacional de España. Los primeros CILES -ya no se deja ver ahora, actualmente- estaban auspiciados por REPSOL, Telefónica, por varias empresas más , que iban de la mano con lo que estaba pasando acá, con la venta de YPF y de algunas otras empresas a capitales españoles justamente. Entonces, por supuesto que va de la mano la expansión y esta idea de festejo inocente, con una idea en realidad mercantilizada de la lengua.
LLCG: ¿Te gustaría agregar algo más?
SDM: Algo que no dije y que me gusta siempre traerlo, es que también en el encuentro hay un espacio súper importante para la cuestión del problema de la revitalización lingüística, justamente este año declarado por la ONU el año de las lenguas indígenas, por el peligro de la desaparición de muchas lenguas. Nos juntamos a debatir con muchas representantes de comunidades, antropólogas, lingüistas, que están trabajando en esto para pensar también estos problemas.
-El ciclo Malas lenguas continúa con diversas actividades hasta el 29 de marzo y podés consultar la grilla completa acá.
Imagen 1: Bellini
Imagen 2: Cesar Agite