Entrevista a Ayle del FOL (Frente de Organizaciones en Lucha), ambos militantes de la provincia de Córdoba.
Para comenzar, ¿cómo han visto esa asamblea, ese plenario o encuentro, que se hizo para lanzar esta propuesta de la ley provincial de la economía popular y qué evaluación han realizado, posterior al acto?
Ayle: La verdad que esa asamblea de delegadas de cada una de la organizaciones, de los productivos que venimos desarrollando, ha sido muy masiva y leemos que este es un camino, que estamos empezando a transitar acá en Córdoba, de la unidad entre organizaciones con las que tenemos nuestras diferencias de perspectiva de estrategia, pero que hoy nos une un contexto neoliberal, un contexto de avance imperialista bien difícil y vemos que hoy, más que nunca, tenemos que unirnos para dar batallas de conjunto, dejando ciertas diferencias estratégicas de lado. Creemos que ese camino tiende a la masificación, lo que se ha demostrado en esa asamblea, como en la marcha federal (como momento previo de unidad) con una gran demostración de fuerza en las calles y en estas asambleas bien amplias.
De lo que tengan para decir públicamente, ¿por qué en un momento no y ahora sí?, ¿pasó algo en el medio, fue un proceso de debate interno, algún acontecimiento externo?, ¿a partir de qué momento ustedes decidieron sumar fuerzas con otras organizaciones, con las que manifestabas que hay algunas diferencias?
Ayle: Básicamente por la avanzada neoliberal, que vengo contando, que venimos sufriendo sobre todo las trabajadoras y trabajadores precarizados, el ajuste, los tarifazos, la avanzada de Macri con todo su plan de exterminio hacia nuestra clase. Creemos que ha sido, después de largos debates, uno de los puntos que nos ha llevado a poder articular, y más específicamente en Córdoba (también el gobierno de la provincia con el ajuste y con toda la política de exclusión que tiene hacia los sectores populares), nos ha puesto a unificar fuerzas, a decir que es el momento donde tenemos que ser más y más fuertes para salir a hacerle frente a estas políticas neoliberales. Es el contexto de ajuste y desocupación, cada vez más amplio y que abarca más capas, lo que nos une. En Córdoba, lo que está empezando a caminar es la Ley Provincial de la Economía Popular, que lo que va a buscar, es que se nos devuelva un poco todo lo que nos pertenece, que el estado se haga responsable de todo esto que producimos y fomente el trabajo que, hace ya varios años, venimos construyendo las organizaciones sociales y el trabajo que venimos desarrollando allí donde no llegan.
Aprovechando un poco esta visita, contanos hace cuánto que el FOL está acá en Córdoba.
Ayle: Hará tres y medio o cuatro años, que estamos construyendo acá en Córdoba.
Bien y para que nuestros oyentes y los lectores de nuestro portal, puedan estar al tanto, ¿cuál es esa tarea, ese trabajo, esa actividad (como quieran denominarlo) que se hace cotidianamente en los territorios y cuáles son los barrios en los que están? Para que se conozca la experiencia de FOL en Córdoba.
Ayle: Principalmente nuestra tarea es la de poder generar trabajo, poder organizar en base al trabajo los diferentes barrios en donde estamos. Tenemos varios centros productivos que tienen que ver con lo textil, carpintería, herrería, panificación y pastelería, tratando de poder hacerle frente y parar la olla, en este momento tan crítico. Un poco el eje nuestro es poder generar ese trabajo donde no lo hay y esa es la pelea principal hacia el gobierno, el reconocimiento como trabajadores que somos, trabajadores precarizados. Y también, porque el contexto obliga, desarrollamos comedores, copas de leche, apoyos escolares. Además, tenemos espacios de género en diferentes barrios, para contener las distintas violencias que atravesamos las mujeres. Los barrios en los que estamos son Argüello, Pueblito, Maldonado, Liceo, Müller, San Vicente.
Este programa está dirigido a un público que, en general, tiene una noción de las discusiones y de los actores del movimiento popular en la Argentina pero, a veces quien no está muy metido en el tema pregunta por las siglas (FOL; FOB, FPDE) y empieza a haber como una confusión. Por eso aclarar que el FOL es el Frente de Organizaciones en Lucha y mencionabas algunos puntos de coincidencia, en torno a la posibilidad de unificarse con otros sectores con los que, bien aclarabas, hay diferencias. ¿Cuáles podrían ser algunas de esas diferencias en torno a otros sectores como CTEP, Barrios de Pie o la Corriente clasista y combativa?
Ayle: Lo que tenemos son diferencias en torno a lo estratégico. Nosotros somos un movimiento anticapitalista, creemos que el sector que organizamos de excluidos precarizados no se soluciona simplemente con el reconocimiento y la integración de estos sectores, porque creemos que tiene que ver con una estructura mucho más profunda, que es la estructura capitalista, que sin cambiar eso, difícilmente, podamos encontrar esa justicia social y ese trabajo con todos los derechos por los que estamos luchando. Creemos que hay diferencias en torno a esa disputa, sobre un capitalismo un poco más humanizado creyendo que desde el estado se pueden realizar esas integraciones, y quienes creemos que en este sistema no vamos a poder encontrar una forma de justicia y de trabajo, digno para todas y para todos.
Hay algunas propuestas que han estado dando vueltas en los últimos meses, respecto de la posibilidad de convocar al armado de un sindicato único de trabajadores de la economía popular, que a veces apareció con un poco más de fuerza en algunos medios de comunicación, después salió del horizonte de mayor visibilidad y siempre está agazapado el debate en torno a esa cuestión. ¿Han podido conversar algo desde el FOL? ¿Qué vienen pensando respecto a eso?
Ayle: Estamos discutiendo bastante en torno al sindicato y creemos que nosotros, como organización, somos una organización que pelea por los derechos (no sólo lo creemos, lo hacemos) de nuestros compañeros y compañeras sindicales. Peleamos por laburo, porque se reconozcan esos derechos, por tener mejores condiciones de vida y creemos en el sindicato como una herramienta que nos va a permitir las conquistas de esas reivindicaciones, con la necesaria libertad e independencia política que tiene el FOL, y que creemos, tiene que tener ese sindicato. Sostenemos que hay que apostarle a la construcción, en tanto una herramienta que nos permita ganar reivindicaciones para los compañeros y las compañeras, a pesar de las diferencias.
En este camino lo que buscamos es, ante todo, la unidad con estos sectores leyendo (como mencionaba anteriormente) el contexto en el que nos toca vivir, donde los precarizados cada vez somos más y donde difícilmente este sector sea integrado a la economía. No son el ejército de reserva que puede ir rotando, sino que son cada vez más masa de mano de obra desechable y como política de gobierno lo único que reciben son los gatillos fáciles por parte de la policía, las muertes o están librados directamente a los narcos en cada barrio. Creo que esta es una lectura que compartimos con todos los sectores que hoy estamos saliendo a la calle, en la línea de reconocer los derechos para estos actores es por donde vamos caminando.
Maxi: Lo que hoy prima, y por eso estamos construyendo este proyecto y este gran plan de lucha por la Ley de la Economía Popular en la provincia, es poder generar condiciones más dignas de desarrollo de este sector de la población argentina, que hoy está en el subsuelo de la patria y que no tiene posibilidades, en la actualidad, de poder desarrollar su condición humana en plenitud. Esta Ley de la Economía Popular tiene, como principales objetivos, generar el acceso de nuestro sector a la obra pública, que hoy es un gran negociado de las grandes constructoras, y esto implica que las cooperativas accedan a poder redistribuir parte de esa gran cantidad de presupuesto entre distintos trabajadores y trabajadoras, que hoy no tienen laburo o que tienen un trabajo sumamente precario. Hoy, en el marco de lo que es el salario social complementario o distintos programas nacionales, un trabajador o una trabajadora cobra $4750, lo cual está bastante por debajo de lo que es la línea de la indigencia. Entonces, esta ley tiende a generar distintos tipos de plus salarial, mayor cantidad de trabajo y poder generar también la venta de los productos elaborados en las unidades productivas de nuestras organizaciones al estado, que a lo mejor compra para repartir mochilas en los barrios precarizados, un par de conteiners a China, cuando hay cooperativas que están haciendo mochilas, cartucheras, guardapolvos, diferentes productos, que queremos que sean absorbidos por el estado y hay condiciones para que eso suceda. Por eso, a partir de estos puntos que tenemos en común en la lectura de la situación económica y social en la Argentina (y en Córdoba en particular), es que hoy el acento está en construir la unidad para poder avanzar en la conquista de derechos, que están olvidados hace muchísimos años. Una de las batallas que estamos dando es también, poder incluir a todas las trabajadoras y trabajadores de la economía popular, de esta sub economía, devaluada y precarizada, a beneficios como son los beneficios provisionales, los beneficios de tener acceso a un sistema de salud con una obra social. Por eso estuvimos haciendo una movilización hace una semana y media, en las puertas de Anses, donde a nivel nacional estuvo el FOL, la FOB y el Frente Popular Darío Santillán en distintos lugares, peleando por la restitución de derechos hace años olvidados.
Estamos de cara a lo que se denomina "las jornadas de movilización por San Cayetano" (un poco por la figura del santo que fue en Argentina una figura particularmente emblemática a fines de la dictadura), con la consigna de "paz, pan y trabajo", luego retomada por ciertos movimientos sociales en los últimos años, sobre todo a partir de la asunción de Mauricio Macri como presidente de la nación. Esta fecha del 7 de agosto se viene repitiendo como fecha emblemática para plantear muchas de estas demandas y, por lo que tengo entendido, estamos ante una nueva jornada, con la particularidad que se produce el día previo a la vigilia y la gran movilización exigiendo al congreso, al senado, que apruebe la ley de interrupción voluntaria del embarazo y con la discusión del aborto sobre la mesa en esta ola verde que ha copado las calles de la Argentina en el último tiempo. ¿Cómo es este trabajo al adentro del FOL, con las compañeras y compañeros, respecto de la importancia de esta dos fechas?¿Van a estar participando en las dos jornadas o en una? ¿Cómo viene ese debate?
Ayle: La verdad que la discusión sobre el aborto y el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, en las organizaciones sociales, es bastante complejo y difícil de dar por los años que tiene la iglesia misma en esos sectores y en los colegios. Hay mucho rechazo, muchas veces más por falta de información que por otra cosa, cuesta dar esos debates sobre el aborto en los sectores populares. Sí venimos desarrollando, hace varios años, talleres y poniendo esta discusión sobre la mesa y la verdad es que muchas de las compañeras que formamos las comisiones de género (no sólo en Córdoba sino en todas las provincias donde el FOL está presente), venimos tomando esta ley y esta lucha como propia y participando de las diferentes acciones que se vienen desarrollando. Por eso también nos llena de contradicción el 7 sobre todo porque, como marcás vos, está muy pegadito a este 8 y es un contexto completamente diferente a los años anteriores y la iglesia se está jugando hoy un rol muy conservador y reaccionario en torno a los derechos de las mujeres (no novedoso porque también lo ha hecho con la ley de matrimonio igualitario, con la ley de divorcio en momentos anteriores) y este contexto es complicado para poder desarrollar una movilización que tiene a la iglesia tan presente. Sí creemos que no es una problemática o una contradicción solamente de nuestra organización sino de todas las organizaciones que hoy estamos unificando fuerzas, y es por eso que se han puesto sobre la mesa estas diferentes contradicciones y habrá organizaciones que tomen esto como un guiño a la iglesia si se quiere. Nosotras creemos que (por lo menos en Córdoba) la movilización del 7 tiene que ver con el rechazo al FMI y con la Ley Provincial de la Economía Popular, eso son los ejes que vamos a desarrollar y dando la disputa también sobre los sentidos, porque nosotras en nuestra organización tenemos una amplitud de religiones y de ateísmo (respetamos las religiones ya que las diferencias son con la cúpula de la iglesia) y por ahí lo importante de remarcar de la historia de la relación entre la iglesia y los sectores populares, tiene que ver más con una línea que se ha desarrollado como la teología de la liberación, como los curas tercermundistas, como aquellos curas y sacerdotes que han dedicado la vida a una causa más justa, que han desarrollado el trabajo con la propia clase trabajadora. Son esas las líneas que queremos rescatar con respecto a la iglesia, por ahí muy diferentes a las que hoy se están planteando, sobre todo con esto que tiene que ver con el aborto.
Maxi: Habrá quienes encontrarán contradicciones en lo que es la acción del 7 y también estamos los que consideramos que vamos a dar una lucha en unidad por la ley de emergencia provincial contra el FMI, contra el programa de ajuste del gobierno nacional. Claramente, las contradicciones existen y yo lo que rescato, como decía la compañera, es que si nos ha llevado a algo ha sido a poder reconocer y a ponernos a estudiar un poquito sobre la historia y a poder encontrarnos con curas como Nelio Ruger, un cura que tuvo inserción en barrio Yapeyú en Barranca Yaco, que fue de una orden tercermundista que promovían la inserción de los curas en las fábricas, en el trabajo obrero, que murió en el operativo independencia en Tucumán. Hay mucho que rescatar, muchos interrogantes y muchas líneas que se abren a poder investigar dentro de estas unidades, de estas alternativas que hay hoy de poder discutir los distintos roles de la iglesia a través de la historia. Lo importante es que nosotros vamos a salir, habrá sectores que saldrán a hacerle una concesión a la cúpula de la iglesia, pero no nos parece que tengamos que salvar diferencias en ese sentido y está perfecto, nosotros no vamos por eso, pero respetamos las diferentes alternativas.
Ayle: Sólo agregar que vamos a seguir dando esta batalla (que no se acaba el 7) que tenemos los diferentes movimientos sociales, sobre todo en Córdoba, por la Ley Provincial de la Economía Popular. Seguiremos en la calle.
*Entrevista realizada por Mariano Pacheco en la emisión radial de La luna con gatillo del jueves 2 de agosto de 2018.