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NI UNA MENOS POR ABORTO CLANDESTINO

Las calles nos esperan para volver a hacer temblar la tierra. Hoy salimos en alegre rebeldía a unir nuestras fuerzas en la lucha contra la violencia machista, y esta vez siendo una marea verde, levantando la bandera por el aborto legal, seguro y gratuito. Conversamos con Silvina Bustos del colectivo Ni Una Menos sobre el cuarto año de movilización, sus acciones y miradas, y los desafíos que nos quedan.

-Los tres de junio tienen una significación importantísima para quienes luchamos contra el patriarcado y sus efectos. Entiendo que ustedes nacen un poco, como colectivo, de ese hito. ¿Cómo han sido estos años de construcción en pleno auge feminista? -NiUnaMenos es una red federal que se construye a partir del tres de junio de 2015 y tuvo, a diferencia de otras colectivas feministas, un impulso muy fuerte por el sedimento de espacios feministas que vienen trabajando hace más de treinta años, y que se vieron condensadas todas esas siembras de todas esas luchas en el ni una menos. La red federal entiende que trabaja bajo una consigna que la excede, que es de todas, porque es una construcción que excede a una organización. Nosotras tratamos de impulsar y apoyar los distintos espacios feministas que van surgiendo en las provincias, y de acompañar los procesos, sobre todo la marcha del tres de junio. Estos años fueron de mucho avance y de muchos desafíos porque el feminismo creo que es la primera vez que se sienta a discutir de base cuestiones importantes como la reforma laboral, la reforma previsional, la feminización de la pobreza, y el aborto legal, que es lo que tenemos como nuestro prox desafío más fuerte. -¿Cómo se da ese acompañar a otras colectivas y organizaciones en los concreto, cómo se dan esos encuentros, intercambios, construcciones? -En Córdoba tiene que ver con el trabajo en la asamblea Ni Una Menos, que nuclea a organizaciones y partidos de diversa índole, y a personas no nucleadas en esos espacios pero interesadas en participar en espacios feministas. Apostar a ese espacio para construir una agenda feminista es uno de los principales objetivos por el que le ponemos tiempo y cabeza a ese espacio. Además las acciones de los colectivos Ni Una Menos tienen que ver también con el trabajo periodístico, con instalar en los medios de comunicación la agenda feminista, y a la vez la tarea de acompañamiento de las búsquedas en el caso de personas que están en búsqueda, que no sabemos qué está pasando en el momento que no están en sus casas, y la familia comienza a buscar. En esos casos nosotras acompañamos, intentamos visibilizar. Además tratamos de generar vínculos, ser red entre diferentes espacios. La asamblea es bien diversa y por fuera hay otros lugares que es importante que estén en contacto. Córdoba tiene una red feminista muy importante y tratamos de que haya diálogos entre esos lugares. -El lunes marchamos una vez más para que no haya NI UNA MENOS, pero en un contexto muy particular en relación a la lucha por la despenalización y legalización del aborto ¿cómo es la participación del colectivo NUM en la organización y cómo repercute en la movilización este contexto? -Es importante pensar que es la primera vez que se abandona la fecha, las marchas siempre fueron estos tres años los tres de junio. En este caso caía domingo y eso implicaba menos mirada de los medios y menos presencia en las calles. En Buenos Aires, en CABA decidieron hacerla el domingo, aunque en otras ciudades se sostiene el tres. Acá hubo una lectura al respecto de la visibilización y la presencia, y eso está atado a la lucha por el aborto legal, teniendo en cuenta que estamos a pocos días de que la ley se vote. Hoy la lucha por el aborto legal es el eje de todas y de todo, y sigue siendo la prioridad al menos hasta mitad de junio, hasta que se vote. Ni Una Menos es hoy Ni Una Menos por aborto clandestino. De todas maneras hoy tenemos ocho femicidios en la provincia de Córdoba en lo que va de 2018, que a esta altura del año es una cifra muy alta, aún entendiendo que la mayoría fueron en el interior. Una de las cosas que se nos presentaba como idea a no dejar de lado es la lucha contra la violencia de género, pero la lucha por el aborto sigue siendo central como agenda. Siempre tratamos de articular con la Campaña por el aborto legal seguro y gratuito, y creemos que cada vez tiene que tener más visibilidad en la provincia, y llenarse cada vez más de contenido y militancia, y acompañamos las actividades que impulsaron de ese espacio. Por un lado sí, hoy nuestra agenda está marcada por esa lucha, pero la situación de violencia de género y llenar de presupuesto las instituciones que atienden esas violencias, como el Polo Provincial de la Mujer, y entender que la mayoría de los femicidios suceden en el interior porque no hay políticas públicas que atiendan verdaderamente esos casos como sucede en Córdoba, hoy son una prioridad también. Otra de las cosas que dice claramente nuestra barredora es “contra la feminización de la pobreza”, “más presupuesto para las políticas que atiendan a mujeres lesbianas, travestis, trans y no para el FMI”, poniendo de relieve la política económica que siguen desatendiendo la necesidad urgente de darle importancia no solo al aborto sino también la aplicación de la ESI y demás. Es un año bisagra. El movimiento feminista y las colectivas feministas estamos dando discusiones que hace tres años atrás no creíamos que fuera posible. -El grito NiUnaMenos se ha propagado por muchos territorios tanto en Latinoamérica como en otros lugares del mundo. ¿Existen canales o espacios de encuentro con esas otras experiencias? ¿Las actividades/acciones que llevan adelante son parecidas, o qué las distingue? -Es verdad que si realmente tiene que ver con dolores muy fuertes y experiencias tortuosas, con revisar experiencias que fueron demasiado dolorosas. Pero creo que hay algo que hicimos como balance en la Red Federal, que luego del 8M hubo un corrimiento de la victimización, el trabajo del dolor como una especie de victimización y de pedido constante al estado de “cuidennos”, o la manera de nosotras de cómo generamos mecanismos de autodefensa. El 8M generó un empoderamiento, hubo otra forma de salir a las calles, de manifestarnos alrededor del 8M que tuvieron más que ver con lo propositivo, y que se ven también alrededor del trabajo que hacemos en relación a las búsquedas y los casos de femicidio. Ya no solamente nos quedamos en el dolor sino que lo transformamos en rabia colectiva. Es algo incipiente pero se va a desarrollar, está latente en proceso de construcción. Hay algo del “estamos hartas” que ya se trascendió. -Pensando para adelante, en lo que viene, ¿cuáles son las proyecciones del colectivo, las actividades que vienen, sus deseos a futuro? -Ahora estamos abocadas a pensar cómo fortalecer la lucha por el aborto legal. Después uno de los ejes primordiales es el de la feminización de la pobreza. Creemos que teniendo en cuenta este contexto de ajuste y precariedad absoluta, sabiendo que a medida que avance el ajuste, las personas que más lo vamos a sufrir son las mujeres que vivimos constantemente injusticias profundas en términos económicos. Creo que una de las grandes ideas hacia adelante es seguir trabajando ese eje, no sabemos de qué manera todavía, no hay acciones específicas. En Córdoba existen experiencias muy interesantes que están trabajando en ese sentido, que están poniéndole nombre y cara a ese ajuste, y ese nombre es de mujer, es un cuerpo femeneizado. La violencia de género sigue siendo un eje que nos convoca, pero nuestros debates se están profundizando y complejizando. -Todos hermosos desafíos de una larga lucha en la que tantas mujeres nos hemos pasado la posta…-¿Algo que quieras agregar? -Si, habemos algunas mas viejitas que trabajamos estas cosas en las organizaciones en las que estuvimos, vinculadas a espacios de mujeres… pero ahora hay nuevas generaciones que vienen con un montón de propuestas, y creemos que es momento de escucha, es momento de emergencia, es momento para pararnos y escuchar qué tienen para decirnos las nuevas generaciones y aquellas personas que se vienen acercando al movimiento feminista en los últimos dos o tres años. La marcha es el lunes cuatro de junio a las 18 hs. Salimos a la calle con consignas muy claras, nuestra barredora dice: NI UNA MENOS POR ABORTOS CLANDESTINOS. Presupuesto para mujeres lesbianas travestis y trans y no para el FMI. El estado es responsable. Nos vemos en las calles en una jornada de mucha rebeldía y alegría.

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